«Como ocurre a menudo, son las pequeñas cosas las que marcan una gran diferencia. Por ejemplo, una aleta proporciona más estabilidad de rumbo y menos «balanceo» en aguas tranquilas. Consigues una embarcación hinchable con todas las de la ley, que se desplaza en línea recta, es muy divertida de remar y además coge velocidad. De hecho, puedes dejar de remar sin girar inmediatamente, lo que es un requisito previo para hacer fotos».

«Ya sabes cómo es, te metes en el agua con la balsa y al cabo de unos minutos pierdes presión debido a la compresión del aire (diferencia de temperatura entre el aire y el agua). Gracias al largo conducto de suministro de la bomba manual, puedes sentarte cómodamente detrás de la válvula y restablecer la presión correcta con unos pocos empujones. También es una forma estupenda de acumular la presión final mientras se infla. La bomba también evita el problema de soplar humedad en los cojines de los asientos, reposapiés y mochilas con tu aliento y fuerza pulmonar. Humedad de la que es difícil escapar cuando hace frío».

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